En su libro, pensando en voleibol, el autor Mike Hebert ofrece una tabla de puntuación típica para sus equipos universitarios basada en ganar un set de 25 puntos. Se veía así:
mata | 12 |
Errores del oponente | 8 |
Bloques de terminales | 2.5 |
Ases de servicio | 2.5 |
Solo comparto los números específicos anteriores como ejemplo. No debe tomarse como indicativo de dónde debería estar su equipo en su distribución de puntos. Estos números son de la División I de la NCAA femenina de nivel superior. Una distribución típica para equipos de otros niveles, y del lado de los hombres, podría variar considerablemente. Por ejemplo, en los niveles más bajos de juego, esperaría ver reducida la influencia de las muertes y los bloqueos. Del mismo modo, los errores y los ases probablemente serían más altos.
El punto no son los números específicos de arriba, sino la idea detrás de ellos. Como entrenadores, debemos tener un buen manejo de cómo ganamos puntos y cómo los entregamos. Eso nos permite configurar el entrenamiento prioridades y desarrollar estrategias de emparejamiento. Además, si conocemos el balance de puntuación de nuestros principales competidores, podemos tener una idea de dónde debe estar nuestro equipo, si aún no está allí.
Por ejemplo, al entrar en la temporada 2013-14 sabía que el equipo universitario femenino al que entrenaba necesitaba fortalecerse en el ataque. En 2012-13 pudimos defender con cualquiera y mantener nuestros errores bajos. Simplemente no pudimos obtener tantas muertes como necesitábamos para competir al más alto nivel. Reconociendo que, desde el mismo comienzo de 2013-14 me centré en un ataque más agresivo. Nunca fuimos una ofensiva dominante. Sin embargo, mejoramos lo suficiente dentro del alcance de nuestro juego general para llegar a las semifinales nacionales.
Sin embargo, se requiere precaución al pensar en estos números. Es fácil mirar la tabla de arriba y pensar algo como, «Bueno bloques y ases no cuenta para muchos puntos, por lo que deberíamos enfocar nuestro tiempo en otra parte”. Sin embargo, hay un problema con ese tipo de mentalidad. Mientras bloqueando y servicio pueden no traducirse directamente en muchos puntos, ambos contribuyen a ellos indirectamente al presionar a la oposición. Eso, a su vez, conduce a errores o a oportunidades de transición más fáciles. ¡Así que no pienses que todo lo que necesitas hacer es trabajar para batear!
Entiendes el punto que estoy haciendo, ¿verdad?
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