por el Dr. Alessandro Todeschi, psicólogo deportivo, colaborador del Centro de Estudios y Formación en Psicología del Deporte.
¿Qué sucede en los deportes colectivos cuando las emociones se multiplican en relación con el número de individuos presentes en los terrenos de juego?
EN EL DEPORTE LAS EMOCIONES ESTÁN MUY VIVAS
Cuando practicamos un deporte siempre hay un poco de tensión (por el resultado, por el desempeño de uno, por la importancia de la cita, etc.). Esta tensión nos vuelve especialmente sensibles, por eso es importante gestionar las emociones de forma eficaz.
SOMOS SENSIBLES A LAS EMOCIONES DE LOS DEMÁS
Nuestros cerebros están conectados naturalmente para captar las señales emocionales de los demás. Estas señales pueden ser momentos muy breves (una ceja levantada, una boca tensa, etc…), pero también momentos más largos y evidentes (un exabrupto, un cambio de postura, etc…). Esta característica es la base fundamental de una habilidad como la empatía o, muy rápidamente, saber ponerse en la piel de los demás. Durante un deporte de equipo, por lo tanto, es muy posible que se capturen las señales emocionales de los compañeros, oponentes y entrenadores.
CONTAGIO EMOCIONAL
¡Las emociones son contagiosas! Intento explicarme de una manera sencilla, pero también divertida. ¿Alguna vez has visto el comienzo de una pelea en un campo de fútbol (o cualquier otro campo, los fanáticos del fútbol no me quieren)? Siempre hay un jugador intentando calmar a los demás, pero en cuanto alguien le toca o le dice algo, ¡la calma desaparece para dar paso a la ira! Este es un ejemplo muy trivial de cómo la emoción de otra persona puede infectarnos o, por el contrario, cómo nuestras experiencias emocionales pueden afectar a los demás. Por tanto, es posible que las emociones de un jugador se conviertan en las de todo un equipo. Un ejemplo clásico de esto es el miedo. Cuando se vuelve a montar un equipo que tiene una gran ventaja, puede ocurrir que entre los jugadores se propague un miedo que, en poco tiempo, se contagia a todos, bloqueando e influyendo negativamente en el rendimiento. El término técnico utilizado en estos casos es «asfixia», del americano «choking», dado que la sensación es la de perder el aliento, paralizado por el miedo.
De la misma manera, un equipo que gana confianza llega a rendir a un nivel muy alto con el mínimo esfuerzo, ¡emocionándose y ganando energía segundo tras segundo! En este caso hablamos de «flow», o flow (que ya se ha mencionado) que en este caso se convierte en «flujo de equipo».
La pregunta que surge en este punto es: ¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENEN ESTAS CONSIDERACIONES EN UN CONTEXTO DE EQUIPO?
ENTRENADOR
Uno de los principales culpables del clima emocional que reina no solo durante el rendimiento, sino también durante el entrenamiento, es el entrenador. De hecho, es el entrenador quien, a través de su propia gestión (estilo de liderazgo, comunicación, etc…), puede influir mucho en el estado emocional del equipo. Hoy en día, prestándole atención, cada vez es más frecuente ver entrenadores que transmiten calma cuando el equipo está tenso o que se enfadan cuando el equipo está apagado. Esto aun cuando, probablemente, la reacción instintiva del entrenador sería diferente. La elección, por tanto, pasa a ser calmarse para calmarse, o activarse para activarse, precisamente explotando el poder del contagio emocional.
Un buen entrenador, desde un punto de vista emocional, sabe:
• Reconocer las emociones que siente y que sienten los atletas que entrena.
• Gestionar las emociones propias y ajenas según el objetivo.
• Aceptar las emociones de otras personas, juzgar es una mala estrategia para ayudar a una persona.
• Gestionar las emociones en relación a la diversidad de deportistas. Lo cual no significa marcar la diferencia, sino entender a la persona con la que estoy hablando, y eso marca una gran diferencia.
• Traducir sus emociones a un lenguaje que su equipo o atleta individual entienda.
• Comunicar la emoción que necesita el equipo, aunque sea diferente a la que está sintiendo. Por lo tanto, sabe cómo transformar su emoción en un mensaje útil y proactivo.
ATLETAS
La empatía mencionada anteriormente, además de ser la capacidad de ponerse en el lugar de los demás, también representa la capacidad de comprender al otro sin perderse a uno mismo. Para los deportistas se vuelve imprescindible por tanto:
• Sea consciente de sus propias emociones y las de los demás.
• Aceptar las emociones de otras personas, juzgar es una mala estrategia para ayudar a una persona.
• Manténgase enfocado en la meta (también gracias a la ayuda del entrenador).
• Comunicarse de forma constructiva y proactiva para ayudarse tanto a sí mismo (gracias al diálogo interno) como a sus compañeros a mantener esta concentración.
• Ser consciente de los momentos de la competición y de su particular peso emocional (¿Zidane-Testata-Materazzi te dicen algo?).
EXTERNO
Además de entrenadores y atletas, que pueden verse influidos unos por otros, el contexto externo también influye y puede contagiar el clima emocional de un grupo. Simplemente piensa en:
• Juega lejos de una multitud particularmente hostil.
• Padre de familia que comenta el partido desde la grada a nivel juvenil. (Hay mucho que decir sobre el papel de los padres en el deporte, pero este no es el lugar).
• Oponente enviando provocaciones (verbales o no verbales).
UNA ELECCIÓN CONSCIENTE
Muy a menudo, estas variables de contexto son difíciles de controlar. En este punto se vuelve importante recordar que somos responsables de las emociones que sentimos y que, por lo tanto, al final, ¡la elección de cómo comportarnos siempre depende de nosotros!
Llegamos así a la primera importancia de hablar de las emociones como información importante para nosotros, reflexionando sobre los aspectos relacionados con su gestión, ya que, como acabamos de ver, ¡pueden tener un enorme impacto en los demás y en el entorno que nos rodea!
La complejidad emocional del equipo es realmente muy grande, pero tiene un impacto decisivo en el desarrollo de temporadas y campeonatos. En conclusión, aprender a comprender y trabajar con el clima emocional se convierte en una habilidad importante para todos, ya que todos en un equipo pueden convertirse en «portadores sanos de emociones agradables» y útiles para alcanzar metas y éxitos.
Fuente: https://www.sportellodellosport.com/salute-e-medicina-dello-sport/limportanza-del-clima-emotivo-negli-sport-di-squadra/
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