Recuperación de errores de entrenamiento

Vi esto publicado en un grupo de coaching.

Jugamos muy bien durante un set, luego empezamos a centrarnos en los errores y a partir de ahí todo va cuesta abajo.

Realmente, debo decir que he visto variaciones de esta idea muchas, muchas veces. La pregunta que debe surgir de inmediato es: «¿Estás entrenando para lidiar con los errores?» Si no estás poniendo específicamente a los jugadores en este tipo de situaciones en el entrenamiento y ayudándolos a desarrollar las habilidades para superarlas, ¿por qué esperaríamos que pudieran superarlas en un partido?

Podrías llamarlo entrenamiento de fortaleza mental. O tal vez lo llames desarrollo de habilidades mentales. Quizás te guste la resiliencia emocional o algún otro término. De todos modos, es una habilidad como cualquier otra cosa. Para ser bueno en esto hay que aprender las técnicas y practicarlas.

Dejaré la discusión sobre técnicas mentales a los profesionales (como Y Abraham y Dan Mickle). Sin embargo, puedo hablar de crear los escenarios adecuados en la práctica para trabajar en ellos. De hecho, ya lo tengo. Dar el ¿Cómo los hacemos sentir incómodos? publicar una lectura. En la primera sección analizo la idea de poner a los jugadores en situaciones frustrantes en las que luchan por alcanzar altos niveles de éxito.

Hay otro factor importante aquí. Esa es su Cultura y ambiente de gimnasio en torno a los errores.. Si animas a los jugadores a correr riesgos y no insistir en sus errores, será mucho más fácil para ellos dejar pasar las cosas y pasar a la siguiente jugada. De lo contrario, los jugadores se concentrarán en ellos.

Cuidado con las contradicciones involuntarias, sin embargo. Esto es algo que veo con bastante frecuencia cuando un entrenador habla de estar bien con errores positivos, pero luego actúa de manera opuesta, brindando mensajes muy contradictorios. Por ejemplo, una vez vi a un entrenador alentar ataques agresivos en la práctica, pero luego adoptar un enfoque de “simplemente entrar” en ocasiones durante los partidos. Definitivamente hay mensajes contradictorios allí.